El aire acondicionado se ha convertido en nuestro mejor aliado para luchar contra las altas temperaturas del verano. Sin embargo, el tener un bebé en la casa hace que cualquier precaución sea poca en lo referente a su salud: ¿es aconsejable poner en marcha el aparato o esto puede ser perjudicial para el estado del pequeño? Desde Terclivan queremos dar respuestas, para que ningún bebé ponga en peligro su salud.
El aire acondicionado sí se puede usar con el bebé en casa, pero siempre se deben seguir una serie de pautas si no queremos afectar el organismo mucho más frágil del niño. En este caso, hay dos aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta: la temperatura y la humedad. En primer lugar, la temperatura más apropiada será de 25ºC, ya que menos podría redundar en un enfriamiento del bebé.
En cuanto a la humedad, es de sobra conocido que éste seca bastante el ambiente de las estancias, lo que puede causar escozor e irritación de ojos y vías respiratorias en los más pequeños. La solución está en ventilar con cierta periodicidad las habitaciones, así como en usar humidificadores -o recipientes con agua, al menos- para evitar un descenso acusado de los niveles de humedad.