Tener un termo eléctrico puede ser una comodidad, sí, pero también es un electrodoméstico que hace que suba la factura de la luz. Por lo general, el gasto anual del termo puede rondar los 300 euros, aunque es posible ahorrar alrededor de un 20% siguiendo los consejos que hoy te damos.
- La instalación del termo, a ser posible, deber realizarse en el interior de la vivienda para librarlo de las inclemencias del tiempo, y estar cerca del baño para que el agua caliente llegue antes a la ducha y no tarde tanto en calentarse.
- Por otra parte, es mejor una ducha que un baño. Es algo obvio pero nunca está de más recordar que así se gasta menos agua y consumo energético. Del mismo modo, si no abres el grifo mientras te duchas, también estarás ahorrando.
- Si eres una persona que va al gimnasio recuerda que ducharte allí contribuye a que no aumente tu factura de la luz.
- Otra de las formas con las que puedes ahorrar es estableciendo unos patrones de ducha para que así sepas cuando necesitas exactamente que el agua esté caliente. Si lo haces así podrás desenchufar el termo de la corriente cuando no tengas que usarlo y el consumo energético será menor. Para esto puede serte muy útil comprar un temporizador ya que hará que te olvides de conectar o desconectar el termo.